Esta semana aprovechando que el peque estaba en el pueblo con los yayos he tirado más horas en la oficina que en cualquier semana laborable. Soy una pringada lo sé. Debería haber aprovechado para irme una tarde al spa y relajarme con algún masaje, o ir a la peluquería (bueno a eso iré mañana porque mis canas claman al cielo ya), o ir de compras, o tirarme en el sofá a vaguear, cualquier cosa de esas que siempre digo que me es imposible hacer porque con un niño pequeño no hay manera. Pero no por Dios, soy tan tonta que he aprovechado para avanzar trabajo en la oficina y con la excusa he salido tarde casi todos los días del trabajo. Además al salir he aprovechado para ordenar el trastero y organizar juguetes en casa, vamos planazo Movistar!!!
Aún con todo no os creáis que sí que me he salido un poquito de la rutina, tampoco voy a decir lo contrario, porque fui al cine el lunes por la noche con el socio, y la verdad es que disfruté como una enana, ah y el domingo noche también salimos a cenar en plan pareja, que ya no me acordaba ni lo que era cenar los dos solos y tener una conversación adulta sin interrupciones cada cinco nanosegundos.
Y me he puesto al día por las noches con las series, que claro cenamos a las ocho en horario infantil igualmente, a las ocho y media cocina recogida y ya en el sofá, y con tanta noche por delante da para muchos capítulos de 45 minutos. Casi que a ratos me entran ganas de leerle el cuento a mi marido. Con todo me pregunto a qué dedicaba mi tiempo libre antes de ser madre. En qué narices debía ocupar mis horas after work. A ver no he sido jamás de ir al gimnasio, ni tampoco he sido de ir a tomar algo por ahí al salir de la oficina, algún día puntual sí pero no a diario, así que quitando las visitas al Carrefour de turno para llenar despensa, o como mucho alguna vueltecita por el centro a ver escaparates, me pregunto qué narices hacía, de verdad lo pienso y me imagino lo aburrida que era mi vida antes de tener a mi tesoro. Que sí que veía muchas pelis y series, y leía libros, claro, y en verano me iba a la playita a pasar la tarde, y bueno bloggeaba compulsivamente, hombre actividad tenía pero vamos para rellenar tanto tiempo libre no sé yo. De todos modos ahora que lo pienso sé que tiraba horas extra en la oficina por un tubo también, lo de esquirol lo llevo en los genes me temo.
En fin que hoy me ha dado qué pensar en todo esto. Es lo que tiene tener tiempo libre. Pero sabéis prefiero no tener este tiempo libre y poder disfrutar de mi peque. Tengo tantas ganas de verlo. Me muero de añoranza. Y mi socio también. Contamos las horas para que sea jueves noche y volver a abrazarle y besarle. Aissss qué par de bobos, no sabemos vivir sin él!!!
Aún con todo no os creáis que sí que me he salido un poquito de la rutina, tampoco voy a decir lo contrario, porque fui al cine el lunes por la noche con el socio, y la verdad es que disfruté como una enana, ah y el domingo noche también salimos a cenar en plan pareja, que ya no me acordaba ni lo que era cenar los dos solos y tener una conversación adulta sin interrupciones cada cinco nanosegundos.
Y me he puesto al día por las noches con las series, que claro cenamos a las ocho en horario infantil igualmente, a las ocho y media cocina recogida y ya en el sofá, y con tanta noche por delante da para muchos capítulos de 45 minutos. Casi que a ratos me entran ganas de leerle el cuento a mi marido. Con todo me pregunto a qué dedicaba mi tiempo libre antes de ser madre. En qué narices debía ocupar mis horas after work. A ver no he sido jamás de ir al gimnasio, ni tampoco he sido de ir a tomar algo por ahí al salir de la oficina, algún día puntual sí pero no a diario, así que quitando las visitas al Carrefour de turno para llenar despensa, o como mucho alguna vueltecita por el centro a ver escaparates, me pregunto qué narices hacía, de verdad lo pienso y me imagino lo aburrida que era mi vida antes de tener a mi tesoro. Que sí que veía muchas pelis y series, y leía libros, claro, y en verano me iba a la playita a pasar la tarde, y bueno bloggeaba compulsivamente, hombre actividad tenía pero vamos para rellenar tanto tiempo libre no sé yo. De todos modos ahora que lo pienso sé que tiraba horas extra en la oficina por un tubo también, lo de esquirol lo llevo en los genes me temo.
En fin que hoy me ha dado qué pensar en todo esto. Es lo que tiene tener tiempo libre. Pero sabéis prefiero no tener este tiempo libre y poder disfrutar de mi peque. Tengo tantas ganas de verlo. Me muero de añoranza. Y mi socio también. Contamos las horas para que sea jueves noche y volver a abrazarle y besarle. Aissss qué par de bobos, no sabemos vivir sin él!!!
Comentarios
ecos
de
la
tarde
callada
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
ARUAL
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE TITANIC SIÉNTEME DE CRIADAS Y SEÑORAS, FLOR DE PASCUA ENEMIGOS PUBLICOS HÁLITO DESAYUNO CON DIAMANTES TIFÓN PULP FICTION, ESTALLIDO MAMMA MIA,JEAN EYRE , TOQUE DE CANELA, STAR WARS,
José
Ramón...