En mi vida todas las grandes decisiones las he tomado en otoño. Empieza un nuevo curso y para mí es como un reseteado cada vez con el que procedo al final de vacaciones. Me compré mi último coche en otoño, me quedé embarazada en otoño, he hecho casi todas mis mudanzas en otoño y también tomé la decisión de comprarme mi primer piso en otoño, además mis cambios de trabajo siempre han sido en otoño. Así que no podía ser en otro momento más que ahora cuando decidiera hacer lo que estoy a punto de hacer en breve.
No, tranquilos, no me hago monje budista ni me voy a recluir en el Tibet, para nada, tampoco voy a divorciarme de mi marido, yo creo que él es el único capaz de aguantarme, de verdad os lo digo. No, lo que pasa es que me voy a mudar. Sí a un piso nuevo más bonito, más grande y con más comodidades digamos. Además en el cambio también cambio de ciudad, a una que está a muy poquitos km de aquí pero hay cambio en ese sentido también. Así que hoy he empezado la apasionante aventura de la mudanza. En este periplo y por circunstancias ajenas a mi voluntad probablemente estaré "desconectada" de vosotros un par o tres de meses, no sé, hasta que esté instalada por completo en mi nueva vivienda y con todo en su sitio, ADSL incluida. Mientras intentaré seguiros a ratos escondidos desde la oficina o cuando robe alguna wifi. Trataré de colgar algún post pero eso no es nada seguro. Lo que sí prometo es acumular historias para luego contarlas aquí, si sobrevivo a todo este periplo que incluye estancia temporal en casa la suegra (ahí hay temita fijo...), porque además también me mudo en el trabajo, no es que cambie de trabajo sino que cambio de ubicación física de mi oficina, así que ya os digo si sigo viva después de esto me temo que este blog va a poder nutrirse de aventuritas sin desperdicio.
Para darme ánimos y transmitirme a mí misma buen rollito finalizo este post con una canción que me encanta y me inyecta mucha fuerza... a ver qué os parece!!
No, tranquilos, no me hago monje budista ni me voy a recluir en el Tibet, para nada, tampoco voy a divorciarme de mi marido, yo creo que él es el único capaz de aguantarme, de verdad os lo digo. No, lo que pasa es que me voy a mudar. Sí a un piso nuevo más bonito, más grande y con más comodidades digamos. Además en el cambio también cambio de ciudad, a una que está a muy poquitos km de aquí pero hay cambio en ese sentido también. Así que hoy he empezado la apasionante aventura de la mudanza. En este periplo y por circunstancias ajenas a mi voluntad probablemente estaré "desconectada" de vosotros un par o tres de meses, no sé, hasta que esté instalada por completo en mi nueva vivienda y con todo en su sitio, ADSL incluida. Mientras intentaré seguiros a ratos escondidos desde la oficina o cuando robe alguna wifi. Trataré de colgar algún post pero eso no es nada seguro. Lo que sí prometo es acumular historias para luego contarlas aquí, si sobrevivo a todo este periplo que incluye estancia temporal en casa la suegra (ahí hay temita fijo...), porque además también me mudo en el trabajo, no es que cambie de trabajo sino que cambio de ubicación física de mi oficina, así que ya os digo si sigo viva después de esto me temo que este blog va a poder nutrirse de aventuritas sin desperdicio.
Para darme ánimos y transmitirme a mí misma buen rollito finalizo este post con una canción que me encanta y me inyecta mucha fuerza... a ver qué os parece!!
Comentarios
Besos.
besazo
Ahggg no váis a decir nada de la canción???