Sé que me queréis, me apreciáis y todas esas cosas tan bonitas que a veces me decís, y yo no puedo hacer otra cosa que pensar en vosotros y sentirme halagada, por eso quería comentaros que si realmente os apetece hacerme una demostración holgada de vuestros sencillos y tiernos sentimientos hacía mí podéis hacer una colecta para regalarme un móvil con cámara mínimo de 5 megapixels y buen zoom que me permita hacer fotos decentes cuando me he dejado la cámara de fotos en casa, cosa que lamentablemente pasa más veces de las que una quisiera.
Con esto sólo pretendo también haceros saber que en parte, sólo en parte, la otra es de mis conatos de Alzheimer, soís responsables de que no tenga fotos que colgar hoy en mi blog de ese pedazo de concierto al que acudí anoche en Tarragona de esos dos putos genios de la música española: Serrat y Sabina.
De ahí que os direccione al interesantes post que escribió hace un tiempo una bloggera amiga y que aquí os enlazo.
Pero bueno vayamos al grano y hablemos de lo importante: qué maravilla de concierto! Adoro a Sabina desde hace tanto tiempo que no sabría precisar con datos númericos, imagino que parte de la culpa es de mis padres que ya de muy jovencita me llevaron a verle en directo a uno de sus conciertos allá por los noventa. Esta ya era la tercera vez que tenía la oportunidad de verle y como siempre me dejó completamente alucinada. Me sé casi todas sus canciones, así que en cada una de sus intervenciones bailé, grité y me reí con él, es un tipo genial que sabe reirse de todo, y de sí mismo, en primer lugar, y que demuestra con los años que su genialidad no se apaga ni una pizca, al contrario va "in crescendo" a cada año que suma a sus espaldas. És el "benjamín del duo", el gamberrete irreverente, el poeta de la calle, el Caín, es simplemente Sabina, una delicia.
¿Y qué decir de Serrat? Ya se ha dicho de todo y Sabina bien lo resume con aquello tan bonito de que cura las heridas con canciones. A él lo empecé a admirar después. Pero cuando le descubres ya no puedes dejar de adorarle. Esa tierna mirada, esa poesía constante, no la puedes olvidar jamás, es imposible. Es el mayor de los dos, el Abel.
Y juntos, pues una mezcla explosiva, e implosiva, se complementan a la perfección y su espectáculo merece la pena de verdad, se ganan por completo al público, al menos al de Tarragona, un público que anoche tal vez era más seguidor de Serrat pero que acabó bailando y vitoreando a lo grande también a Sabina, que se lo ganó a pulso con su talento indiscutible y que lo mimó chapurreando en catalán frases sueltas y animándose a cantar canciones en el idioma de la tierra de su primo el Nano.
Uno de los momentos álgidos fue aquel en el que interpretaron la bellísima "Paraules d'amor" juntos. Aún al recordarlo horas después se me eriza la piel. No he encontrado esta versión en Goear, por eso os dejo con la que canta Joan Manuel Serrat en solitario. Espero que os guste. ¿Me he ganado ya el móvil?
Con esto sólo pretendo también haceros saber que en parte, sólo en parte, la otra es de mis conatos de Alzheimer, soís responsables de que no tenga fotos que colgar hoy en mi blog de ese pedazo de concierto al que acudí anoche en Tarragona de esos dos putos genios de la música española: Serrat y Sabina.
De ahí que os direccione al interesantes post que escribió hace un tiempo una bloggera amiga y que aquí os enlazo.
Pero bueno vayamos al grano y hablemos de lo importante: qué maravilla de concierto! Adoro a Sabina desde hace tanto tiempo que no sabría precisar con datos númericos, imagino que parte de la culpa es de mis padres que ya de muy jovencita me llevaron a verle en directo a uno de sus conciertos allá por los noventa. Esta ya era la tercera vez que tenía la oportunidad de verle y como siempre me dejó completamente alucinada. Me sé casi todas sus canciones, así que en cada una de sus intervenciones bailé, grité y me reí con él, es un tipo genial que sabe reirse de todo, y de sí mismo, en primer lugar, y que demuestra con los años que su genialidad no se apaga ni una pizca, al contrario va "in crescendo" a cada año que suma a sus espaldas. És el "benjamín del duo", el gamberrete irreverente, el poeta de la calle, el Caín, es simplemente Sabina, una delicia.
¿Y qué decir de Serrat? Ya se ha dicho de todo y Sabina bien lo resume con aquello tan bonito de que cura las heridas con canciones. A él lo empecé a admirar después. Pero cuando le descubres ya no puedes dejar de adorarle. Esa tierna mirada, esa poesía constante, no la puedes olvidar jamás, es imposible. Es el mayor de los dos, el Abel.
Y juntos, pues una mezcla explosiva, e implosiva, se complementan a la perfección y su espectáculo merece la pena de verdad, se ganan por completo al público, al menos al de Tarragona, un público que anoche tal vez era más seguidor de Serrat pero que acabó bailando y vitoreando a lo grande también a Sabina, que se lo ganó a pulso con su talento indiscutible y que lo mimó chapurreando en catalán frases sueltas y animándose a cantar canciones en el idioma de la tierra de su primo el Nano.
Uno de los momentos álgidos fue aquel en el que interpretaron la bellísima "Paraules d'amor" juntos. Aún al recordarlo horas después se me eriza la piel. No he encontrado esta versión en Goear, por eso os dejo con la que canta Joan Manuel Serrat en solitario. Espero que os guste. ¿Me he ganado ya el móvil?
Comentarios
Compartimos admiracion por Sabina.Sin duda un grande de las letras musicales.
Los albumes "mentiras piadosas","19 dias y 500 noches ","yo,mi,me,contigo",y "hotel dulce hotel" son mis favoritos.
Un besitoooooooo
Iba el todo chulo con su móvil de última generación cuando se le acerca una listilla, que por cierto, estaba muy buena ella, cuando le dice al tonto:
¿Me das tu móvil?
Y él: no.
La moza:¿Y si te doy un besito?
Y él: no.
Ella: ¿Y si te dejo que me toques una teta?
Él: No, que no.
Ella: Venga va, las dos.
ÉL: Que noooo.
Ella: Bueno, va, que te hago una chupailla (lenguaje muy típico de chistes zafios)
A eso que ya no se resiste el tonto y se baja los pantalones... (proceso de felación de por medio)
Cuando acaba, la chica que le repite: Bueno, ¿me das ya el móvil?
Y él: Venga... apunta: seis, nueve, seis, ocho...
hoy en dia.
jejeje
Sett: Qué grande Sabina eh! Y Serrat los dos, la verdad. Por cierto que me vengo a Vigo ya... jeje!!
Pi: Aisss estás sembrada...
Dexter: Pues mucho más felices y despreocupados vivíamos sin móvil... Y sí soy fan de Sabina desde tiempos inmemoriables ¿qué pasa? ¿va empañar esto nuestra amistad?
David: Te respondo lo mismo que a Dext, creo que sin móvil se vivía mejor, aunque ahora no sepamos prescindir de él.
Juan C: Acaso dudabas de mi mejapijez, jajaja, en fines lo de escribir el post del concierto de este modo sólo ha sido una forma más de deciros que me olvidé la cámara en casa y no pude echar fotos decentes, cosas de mi mala memoria, que ya no es la de antes, la de cuando no había móviles...
¿cómo se dice mar en pijo? osea-no
Agur-pija!
Son dos genios.
Besos guapa!