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Mostrando entradas de octubre, 2007

Y sigamos con los sueños...

El pasado fin de semana por fin tuve la oportunidad de ir al cine un par de veces. Por unas cosas u otras hacía mucho tiempo que no pisaba una sala pero el motivo del estreno de la penúltima película de Woody Allen, uno de mis directores favoritos, era desde luego la excusa ideal para hacerlo. De CASSANDRA'S DREAM ya se ha dicho de todo durante esta semana por los foros y los blogs de cine. La crítica se ha cebado con ella, aunque a mí eso francamente no me importa, y entre el público fiel al director neoyorkino tampoco hay unanimidad de criterios. Yo soy de la opinión que el film está realmente bien, y ya no sólo porque siempre el trabajo de Allen me parece una perla entre la arenisca de la cartelera, no. Sino porque él sigue en sus trece haciendo un cine propio y personal, alejado de convencionalismos y marcado sólo por sus propias normas, porque él lo vale, leñes! Woody aborda de nuevo la temática de DELITOS Y FALTAS y de la más reciente y también ambientada en Londres, MATCH PO

Mi sueño.

Habréis notado una cierta ausencia mía últimamente en la vida bloggera, y que conste que no ha sido por falta de ganas, ni por vacaciones, que va, el motivo de este periodo extraño no ha sido otro que el de que por fín parece que va a cumplirse mi gran sueño, sí, chicos, si no pasa nada en junio seré mamá por primera vez, bueno y mi adorable chico, papá. Me ha costado decirlo, o mejor dicho, asumirlo, hace ahora un año sufrí un aborto como algunos de vosotros sabéis, en un estadio inicial, sin consecuencias, y sin ningún tipo de intervención quirúrgica, lo que se llama un aborto espontáneo, y este hecho sin duda fue el que me ha reprimido tanto en esta ocasión, incluso de cara a mi propia familia, de hecho no hace ni una semana que se lo he hecho saber. Lo he estado guardando como un secreto con el miedo en el cuerpo y pensando que tal vez esta vez las cosas no irían bien, pero la verdad es que al final la impaciencia ha podido conmigo y he terminado confesando. Así que ya no podía esp

Paaaataaaaaaaataaaaaa!

Hoy es un día bonito, luce el sol, bueno lucir mucho no luce, pero se ha asomado hace un rato y eso ya está bien, el Madrid perdió también, e hizo que la derrota de este fin de semana del Barça no supiera tan amarga, y Raikkonen dejó con un palmo de narices a todos los del equipo McLaren, y digo TODOS, incluído Alonso, porque sí, lo admito, yo tampoco quería que el asturiano se llevase el mundial he dicho. Y sí seguro que arderé en el infierno por ello, como Vargtimen , pero es lo que siento. Queredme con mis maldades u odiadme. Así que efectivamente hoy me siento feliz, hay motivos de sobra para sonreir. Y ahora dejo de parecer un anuncio de Tampax, y me centro en el asunto del que os quería hablar y que ha motivado en parte mi sonrisa esta mañana. Abro la web de Terra y leo anonadada esta noticia . Resulta que un empresario italiano muy enrollado él ha decido que intentaría vivir con el mismo sueldo que él pagaba a sus empleados, y ni corto ni perezoso se ha asignado 1000 euros de sa

Tortura.

No soy precisamente tradicional, pero me considero una persona ciertamente tolerante y por ello respeto las tradiciones o al menos hago el esfuerzo. Pero de todas ellas, y ahora me refiero en concreto a las de nuestra "santa" patria, la taurina es la que más estupor me provoca. Sin ir más lejos este fin de semana largo del Pilar asistí a un encierro. Se organiza desde hace tres años en mi pueblo por estas fechas y tiene una afluencia de público bestial. Yo no lo había visto nunca aún. Habitualmente estas actividades se realizan en la plaza de toros, pero en esta ocasión la plaza y dos calles adyacentes del casco antiguo se vallan y se convierten por unas horas en una improvisado coso. De noche embolan un toro y sacan un par de vaquillas y de día el espectáculo se limita a varias vaquillas y punto. El sábado un amigo que vive justo al lado de la plaza nos invitó a su casa para ver desde una posición privilegiada el evento en cuestión. Así que allá que nos fuimos. El plan no er

La fuerza del blog.

Leí en un suplemento dominical de este fin de semana un artículo que me dió otro argumento más para justificar la fuerte influencia que los blogs están llegando a tener en la sociedad actual. El caso del que se hablaba hacía referencia a la moda, en concreto, a la existencia de ciertos blogs pertenecientes a cazadores de tendencias en la calle, a personas como tú y yo, que con su cámara y su intuición, colgaban en sus espacios fotos y comentarios acerca de estilismos vistos en su día a día, contenidos bloggers que los diseñadores más "in" y la industria textil se ve que siguen con devoción aunque parezca mentira. Uno de los ejemplos era el del blog titulado DEVILS WEAR ZARA , posteado por una chica cuyo mundo no se viste de Prada, sino de Zara, y que está dispuesta a demostrar como se puede ir de lo más fashion sin tener que llevar la economía a la más absoluta de las ruinas, y cuyos contenidos han captado tantas atenciones que hasta la prestigiosa revista ELLE le ha propuest

Caribe mix.

Me resultó gracioso leer en un comentario de Sett a un post de Vargtimen la curiosidad que mi estimado amigo blogger gallego tenía acerca de mi capacidad para ver series y así fue porque la verdad es que no veo ni una tercera parte de las que quisiera. Falta de tiempo, organización, tener que ganarme el pan a diario y el hecho de que todavía no tenga un chacha en casa haciéndome las tareas del hogar, añadido al filtro lujurioso al que someto a todas ellas, me han llevado a tomar la siguiente decisión: seguir sólo un número determinado de series y evitar así la ansiedad que me provoca saber las que hay, valen la pena y no soy capaz de ver. Y es que la vida es muy corta y hay que aprovechar el tiempo lo mejor que se pueda, pero sin estresarse. Y así lo siento cuando veo un capítulo por ejemplo de PERDIDOS, o uno de MUJERES DESESPERADAS, o de HÉROES, o de HOUSE, o de cualquiera de las series que más me enganchan, siento que aquellos 40 minutos han sido perfectamente aprovechados, ha sido

La televisión y los siete pecados capitales.

Bueno Mer me ha pasado un meme muy interesante a la par que catódico que realmente me apetece rellenar. A ello me pongo ahora mismo. Si a alguien tiene ganas de seguirlo que lo haga, no digo nombres, ¡libertad total! 1) Lujuria. Me confieso culpable de este pecado y además por varios MOTIVOS: - PERDIDOS: Creo que la lujuría es ya la última verdadera razón por la que cada lunes me siento con avidez a las nueve y media en punto delante de FOX. Desde luego Josh Holloway y Rodrigo Santoro tienen muuuuuuucho que ver con ello. Aunque luego también intento desenredar el enredo enredadísimo que hay ahí metido en la isla más famosa de la tele, pero me temo que eso ya ha pasado a ser una cuestión secuendaria. - PRISON BREAK: Michael, Michael y sólo Michael, o lo que es lo mismo, el actor Wentworth Miller ... no hace falta decir más... - HOUSE: Famosa ya es en mi blog la atracción fatal que siento por este controvertido médico de la tele. Y ya paro porque me temo que la lista de este pecado ca

En la inopia.

Hoy estoy pesadita pero es que desde anoche hay una cosa que me está reconcomiendo las pocas neuronas que me quedan vivas y no es prescisamente el "Cachuli" con sus pantalones sobaqueros. Os cuento. Estaba yo tan feliz viendo el programa de reportaje de acercamiento al ciudadano medio del que os he hablado en el anterior post, VIDAS ANÓNIMAS, y los simpáticos reporteros (no se les ve la cara, sólo se les oye la voz, este modelo de programa lo han puesto de moda los "modernillos" de Cuatro con sus CALLEJEROS y ahora lo copia "tol mundo") me ilustraban a mí y al resto de audiencia en el modo y manera de ganarse el pan de una localizadora de escenarios para cine y televisión. Y ahí estaba yo tan embobada pensando en lo que molaba eso: conocer el mundo del cine de cerca, andar siempre viajando de un lado para otro buscando chocitas de todos los colores, de un extremo al otro, del lujo y desvario más alucinante, pasando por el piso standard de hipoteca media de

No quiero ser la bruja Lola...

Estos de La Sexta tienen una guasa estupenda. Ayer en pleno noticiario anunciaron el programa que estaban a punto de estrenar en "prime time": VIDAS ANÓNIMAS, argumentando a su favor lo poco interesantes que resultan las vidas privadas de famosillos del tres al cuarto que cuentan sus intimidades en televisión y lo maravillosamente genial que es saber lo que hago yo cada día por ejemplo, una ciudadana de a pie como otra cualquiera, cuyo momento más álgido del día es aquel en el que elijo delante de la Nespresso si tomaré un "leggero" o un "expresso", en fín serafín. No he visto las audiencias de ayer, pero bueno estoy más que segura de que yo debía ser de las pocas españolas con vida "megainteresante" que vió el programa, me apostaría un dedo y no lo perdería a que el share no le llegará ni a la suela del zapato al del viernes de DONDE ESTÁS CORAZÓN, seguro. Y os digo una cosa, a mí el programa me gustó, realmente me parece mucho mejor ver cómo tr

Cuatro minutos.

Pocas veces me ha pasado, podríamos contar con los dedos de la mano las ocasiones en las que ha acontecido algo así, y el sábado fue una de ellas. ¿Y qué pasó? Pues que fui al cine a ver una película sin tener "pajolera" idea de lo que iba a ver. Y así fue como me topé con CUATRO MINUTOS, la ópera prima del alemán Chris Kraus. Conocía la nacionalidad y nada más. El cine alemán ya de por sí me atrae, y más después de haber disfrutado recientemente y por segunda ocasión de esa delicia cinéfila llamada LA VIDA DE LOS OTROS. Pero no tenía conocimiento de ningún otro detalle del film. Desconocía que había sido aclamada por la crítica y el público de su país. Desconocía también su palmarés. Estaba en blanco al respecto. Así que entré en la sala expectante y salí convencida de que, aunque ni de lejos le llega a la suela de los zapatos a la película de Florian Henckel Donnersmarck, CUATRO MINUTOS es una película que se puede ver, y bien. Y es que vamos a ser realistas, con las "

La cucharilla del Barça.

Hay momentos en la vida en los que hay que estar a la altura y punto. Ayer celebramos el cumpleaños de mi hermana en familia como siempre, pero en esta ocasión un nuevo invitado ocupaba una de las sillas del comedor de la casa de mis padres: mi cuñado. Y qué bien suena eso. Ya puedo decir que tengo cuñado oficialmente. No había tenido oportunidad antes porque mi marido es hijo único y mi hermana no aceptaba esta palabra en mi vocabulario. Y es que hasta ayer mi hermana nunca había traído ninguno de sus novietes a casa, y me consta que han habido algunos cuantos, así que jamás había podido llamar a alguien cuñado. Además el hecho de que éste sí que haya cruzado el umbral del hogar familiar me da que pensar cuán en serio se está tomando ella esta relación. El mozo, corrijo, mi cuñado (sí es que suena bien leñes), un chico tímido pero muy agradable al que ya conozco de hace tiempo por diversos motivos, estuvo todo el tiempo a la altura de las circunstancias: hablando en la justa medida y